Sobre la Rendija.Galería "
Los sustos
En una noche cualquiera y sin luna, mientras el director de la galería se disponía a cerrar el local, aparece ante él el músico Garífona que por algunos días había sido contratado por el dueño del bar, para amenizar los viernes por la noche. Con ojos desorbitados y con el rostro sudoroso se acerca al director de la pequeña galería y le dice: "Mire, no vaya a pensar alquilar esa casa porque allí asustan", y siguió hablando…Fíjese que yo duermo en la segunda planta, y todas las noches, cuando los clientes se han ido tranquilamente a dormir a sus casas, comienzan a sentirse ruidos por toda la casa. Yo bajo las escaleras en la oscuridad para que no me vean los fantasmas que para mí son ni más ni menos, muertos o almas de ellos que bajo el suelo están sufriendo y salen por las noches a asustarme a mí. Otro día le contaré más detalles de los sustos que en carne propia me ha tocado afrontar en esa casa que parece un infierno por las noches, quizás porque a la par está situado otro bar llamado LOS TRES DIABLOS, imagínese ¡qué nombrecito...!
Una noche, el músico tomó sus maletas -(perdón, quise decir maletín) y se fue quién sabe a dónde.
Llega otro inquilino a la casa-bar de los sustos.
De igual manera aparece en la galería este otro huésped del Bar-baro contando la misma o parecida historia. El director de "
Un día de tantos, el director encuentra sobre el piso, bajo la pared que da al lado de la casa en mención, los cuadros que permanecían colgados todos los días antes en la pared, en sus respectivos clavos de acero. ¿Quién los había bajado de la pared?...Hasta la fecha no se sabe. Y esto que se cuenta en EL ACONTECER, siguió dándose todas las noches. Los fantasmas ya no querían estar viendo las obras de esos pintores que exhibían sus cosas allí, precisamente, en la pared de al lado de la casa donde asustaban.
Esta es una fuerte razón por la que la galería se cerró temporalmente. Ojalá alguien haga una "limpia" formal con ruda y sahumerios exóticos en ese lugar.
1 comentario:
Danilo: qué hermosas casas habitó siempre el Maestro Elías, esta no es la excepción y como allá asustaban, aquí vengo a asustar yo.
Todas esas casas - de esa cuadra - tienen historias similares. Hace algunos años alquilé la que ahora alberga los panes con pavo Mayra y algunos antiguos inquilinos llegaron a advertirme que allí "salían" dos fantasmas con vestimenta de rockeros y que les habían hecho la vida imposible. Llevábamos tres o cuatro meses alquilando y nunca habíamos visto ni escuchado nada, así que dejamos el comentario a un lado.
Por esos días y como en cualquier negocio donde hay más de un propietario, tuvimos algunas diferencias una de las socias y esta que escribe; esa misma noche y sin que nadie pudiera explicar lo que pasó, fuimos testigos (alrededor de 5 personas) de cómo los fantasmas "bañaron" con un líquido amarillo a la susodicha socia.
Sentada en el bar recibió de la nada una señora huacalada de orines y salió del lugar sin regresar NUNCA. ¿Qué sucedió? Aún me lo pregunto. Lo que sí se decir es que con nadie más volvió a ocurrir cosa semejante y conste que tuvimos dos inquilinos durmiendo dentro.
Suerte tuvimos los demás de caerle bien a los rockeros. Yo por si acaso cada vez que puedo se los encomiendo al colocho.
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